El sueño de toda mujer es poder gozar de una piel sana, además de atenuar esas líneas de expresión que tanto nos molestan.
A continuación, te presentamos los 6 hábitos que los dermatólogos recomiendan para que toda mujer mantenga la piel joven y deslumbrante por más tiempo.
Prestar atención a los niveles de colesterol.point 172 |
La grasa presente en los cosméticos hace que las células permanezcan unidas y firmes, es por ello que es importante usar hidratantes que contengan lípidos parecidos a los que produce naturalmente la piel para que se pueda dar el proceso de renovación celular y reacción antioxidante contra el estrés.point 540 | 1
En resumen, la piel madura necesita de más hidratación para mantener su luminosidad y suavidad.
Si quieres comprobar los niveles de hidratación en tu cuerpo, puedes hacer una pequeña prueba: pellizca durante 15 segundos la piel del dorso de tu mano, si al soltarla la piel vuelve inmediatamente a su estado normal tu nivel de hidratación está dentro de los márgenes, pero si por el contrario se demora algunos segundos en volver a su estado normal, significa que tu piel está deshidratada y reseca.
La actividad física es tu aliada.
Aumentar el ritmo cardíaco con ayuda de la actividad física disminuye los niveles de estrés y mejora la circulación sanguínea, por lo que le trae beneficios a la piel.
Usa siempre protector solar.
El protector solar siempre será nuestro aliado si se trata de cuidar la piel. El sol produce manchas en la piel, por eso, busca aquellos productos que tengan sustancias antienvejecimiento, vitaminas y complejos que combatan los radicales libres que inhiben la regeneración celular.
Limpia dos veces tu rostro.
Puedes usar un desmaquillante oleoso para eliminar todas las impurezas y luego usar un jabón especial para tu tipo de piel. Y para finalizar puedes emplear un tónico a base agua, o agua micelar y luego hidratar tu piel como de costumbre. Estos simples pasos marcarán la diferencia.
No te rasques ni frotes los ojos.
Rascarse la piel hace que la capa superficial se vuelva más gruesa y en consecuencia se produce más melanina que puede oscurecer dicha zona. Para aliviar la comezón se recomienda usar compresas frías.
Las agujas pueden ayudar.
No se trata de inyecciones en la cara, sino usar unas agujas extremadamente finas que crean fisuras mínimas en el rostro. Este procedimiento provoca un calentamiento de adentro hacia afuera y en consecuencia se estimula la producción del colágeno que suaviza las arrugas, atenúa las cicatrices del acné, aclara las manchas y deja la piel más firme.
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Cabe resaltar, que este artículo sólo tiene fines informativos, y que en ningún momento debe ser considerado como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca dejes de buscar asesoramiento médico.