Ayer, se dio a conocer que la policía de Gran Bretaña arrestó a una enfermera de Liverpool por tercera ocasión.
Por tener relación con la muerte de una decena de bebés en un hospital de dicha ciudad europea. Esta enfermera es sospechosa del delito de asesinato en relación con la muerte de ocho bebés, así como del intento de asesinato de otros nueve en la unidad neonatal del Hospital Countess of Chester, al sur de Liverpool, en el noroeste de Inglaterra.
También se informó que la policía de Gran Bretaña ya inició una investigación por la muerte de diferentes bebés en este centro de salud en mayo de 2017. De hecho, en un inicio se investigó la muerte de 15 bebés entre los años 2015 y 2016 y después por la muerte de 17 bebés y 16 “colapsos no fatales” en el mismo periodo de tiempo.
Antes, por los años 2018 y 2019, las autoridades inglesas arrestaron a la enfermera, aunque tiempo después la liberaron bajo fianza mientras aún seguían con la investigación; al final no se le realizó ninguna acusación oficial.
El inspector de detectives, Paul Hughes, indicó que un equipo ya hacía una investigación por el “caso altamente complejo y delicado” y que no podía dar a conocer más detalles. También, en un comunicado de prensa, el funcionario declaró: “Los padres de todos los bebés están informados de los últimos hechos”.
Añadió: “Este es un trance extremadamente difícil para todas las familias y se debe recordar que hay una cantidad de familias afligidas que buscan respuestas sobre lo que ocurrió con sus niños”.
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