Este viejo truco casero es conocido por muchas personas y lo aplican en sus casas: consiste en utilizar papel aluminio, o algo que cumpla esa función, para bloquear la señal WiFi hacia un lado y amplificarla para el otro.
Los routers WiFi de los hogares envían una señal general, 360°, en todas las direcciones a su alrededor. Esto es útil si lo tenemos ubicado en un lugar central, para distribuirlo a cada rincón de la casa.
Pero de no ser así, este truco puede solucionarte el problema.
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En Estados Unidos, Ingenieros de la Universidad de Dartmouth han investigado los efectos del papel de aluminio usado con los routers WiFi domésticos y han destacado su utilidad para mejorar la señal de internet.
Según estos investigadores, el aluminio, además de reducir las interferencias, sirve también para crear barreras de seguridad. Así, si rodeamos las antenas del router con papel de aluminio, podremos concentrar la dirección de la señal al punto que deseemos.
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De esta manera, el resto de zonas perderán señal de Internet. Direccionar la señal WiFi también permite aumentar la seguridad, ya que si queremos evitar que los vecinos roben nuestra señal, basta con interponer entre esas personas o sus ubicaciones el papel de aluminio.
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“Los router WiFi de una casa utilizan sus antenas para enviar la señal de forma general a 360 grados a su alrededor. Si se coloca papel de aluminio o algún material reflectante cerca de las antenas, se direcciona la calidad de la señal”, explicó uno de los ingenieros de Darthmouth.
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“Esto mejora la eficiencia de la infraestructura inalámbrica en edificios, al mitigar el impacto de los aislamientos, particiones y diseños interiores del edificio”, añadió.