La supuesta iglesia donde Jesucristo realizó uno de sus milagros ha sido encontrada.
“La Biblia narra que hubo una mujer que mantenía un flujo de sangrado incesante durante 12 largos años, y que ningún doctor pudo ayudarla ni decirle ha qué s debía. Pero la mujer había escuchado de los milagros de Jesús, y un día se le acercó y tocó su manto, en ese instante quedó curada.”
Este gran hallazgo tuvo lugar en la antigua ciudad romana de Cesarea de Filipo que se encuentra en los Altos del Golán, entre el Líbano y Siria.
Los expertos han dicho que coincide con la iglesia perdida hace mucho tiempo y la han desenterrado cerca de los manantiales de la antigua ciudad que encaja con la narrativa de los evangelios de Marcos, Lucas y Mateo
Después del milagro, como lo describe Lucas, Jesús preguntó a sus seguidores quién había tocado su manto sabiendo que una parte de su poder se le había escapado.
“Entonces la mujer, sabiendo lo que le había pasado, se acercó y se postró a sus pies y, temblando de miedo, le contó toda la verdad. Él le dijo: ‘Hija, tu fe te ha sanado. Vete en paz y libérate de tu sufrimiento”, escribió Lucas.
“Creemos que la iglesia desenterrada podría haber sido esta iglesia relacionada con el lugar del milagro”, dijo el profesor Adi Erlich.
“Hay otra iglesia excavada hace unos 30 años al otro lado de los manantiales, pero nuestra pequeña iglesia es más un monumento que una basílica práctica para los servicios. Por lo que podría haber servido como lugar para conmemorar el evento”.
En el sitio de la excavación, los arqueólogos encontraron una piedra marcada con cruces presumiblemente hechas alrededor del año 400 d.C. Como creen los expertos, la piedra fue utilizada por peregrinos que habían estado visitando el lugar sagrado durante siglos después de que ocurriera el milagro.
Los arqueólogos también encontraron un altar dedicado a Pan, el dios de la naturaleza y uno de los dioses griegos más antiguos, lo que sugiere que el sitio fue utilizado por otra religión antes de la llegada de Jesucristo.
“Encontramos un altar con una dedicación inscrita al dios Pan, dedicado por una persona de Antioquía en Siria”, agregó el arqueólogo.
“También encontramos elementos arquitectónicos, una piscina de culto y un acueducto de agua”.
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