Para muchas personas, la princesa Ameerah Al-Taweel es una de las mujeres más guapas del mundo.
Ella, a los 18 años se casó con uno de los hombres más ricos del planeta, el príncipe Alwaleed bin Talal. La vida de la princesa siempre estuvo rodeada de lujos, pero decidió renunciar a ellos por seguir sus ideales.
Cuando esta pareja decidió contraer nupcias, él le llevaba 32 años de diferencia. Después de 10 años de matrimonio se divorciaron en el 2013. Se menciona que la ruptura fue de forma pacífica y amistosa. Ameerah decidió no utilizar el hijab, lo cual es realmente peligroso pues en su país las mujeres son sometidas a muchos castigos por no cumplir las reglas establecidas por los hombres.
La princesa no viste como la mayoría de las mujeres sauditas, utiliza hermosos vestidos que la hacen lucir espectacular. Ella está consciente de la problemática que viven las mujeres en su país y ahora lucha por la igualdad de sus derechos.
Al-Taweel forma parte del equipo del Centro de Iniciativas Sociales del Mundo Árabe, se trata de una fundación muy importante pues financia iniciativas de voluntariado en toda Arabia Saudita. La princesa más de una vez en distintas entrevistas ha denunciado lo que desafortunadamente tienen que vivir las mujeres en su país. Estas fueron sus palabras:
“Las mujeres debemos tomar la difícil decisión de quedarnos en casa y cuidar a nuestros hijos porque así no los exige el sistema. La proporción de mujeres en comités ejecutivos y consejos de administración de alto nivel es inferior al uno por ciento en el CCG y Oriente Medio, la más baja del mundo.”
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La princesa también mencionó que su rebeldía ha tenido un precio y que constantemente recibe comentarios negativos y amenazas.
No obstante la princesa ha mencionado en diferentes ocasiones que no se detendrá, que luchará por la igualdad de los derechos en su país, que no tiene miedo y está dispuesta a rebasar los límites con tal de obtener su objetivo.
Esta princesa pudo haberse quedado en su palacio disfrutando de grandes lujos, pero prefirió renunciar a ellos para salir a luchar a las calles, al mundo, para pelear por los derechos de las mujeres.
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