Algunas mujeres no se dan cuenta de que están esperando un bebé hasta el día en que tienen que dar a luz.
¿Cómo es posible que una mujer no se de cuenta que está embarazada?
En primer lugar, es más probable entre las personas que tienen sobrepeso, y las adolescentes en negación sobre el estar embarazadas, dijo la doctora Patricia Devine, directora de Partos en el departamento de Obstetricia y Ginecología en el Centro Médico de la Universidad de Columbia en EE.UU.
Un embarazo puede suceder, sin que lo sepan, en mujeres que generalmente no conocen las señales y síntomas, dijo Devine. Estos incluyen la falta del período, tensión en los senos, hinchazón, aumento de peso, náuseas y estreñimiento.
La obesidad podría afectar el ciclo menstrual de una mujer, por lo que la ausencia del período no enviaría señales de alerta. El aumento de peso tampoco puede ser visto como una señal.
En 2012, Amanda Prentice y su marido no tenían niños, y habían estado intentando tener un bebé por cuatro años, sin éxito. Amanda siempre había tenido períodos irregulares y creía que no estaba teniendo su período debido a tanto estrés. Su madre falleció en agosto de 2011, y ayudó a su padre con los trámites pertinentes.
Aumentó de peso, aproximadamente unos 4,5 kilos, pero lo relacionó con beber mucho refresco. Se enfermó una sola vez, pero pensó que era por algo que comió. En cuanto los movimientos del bebé dentro de ella, seguramente pensó que eran gases.
Una mañana de abril, su marido regresó de cazar y encontró a Prentice en cama, sin lograr responder sus preguntas. Había sangre por todo el suelo donde se había mordido la lengua durante una convulsión.
Su esposo la llevó a urgencias en su ciudad natal de Lawrenceburg, Tennessee, Estados Unidos. Los médicos dictaminaron que Prentice tenía siete u ocho meses de embarazo, y decidieron mandarla a un centro médico mucho más grande en Vanderbilt en Nashville. Un helicóptero llevó a Prentice allí.
El equipo en Vanderbilt le realizó una cesárea a la mujer que seguía inconsciente. No despertó hasta después de dos largos días. Allí fue cuando su marido le comentó que su hija había nacido.
“Me hizo tan feliz, pero también estaba asustada, porque no sabía cuánto tiempo tenía de embarazo, no sabía si estaba bien”, dijo Prentice.
Prentice estuvo cinco días en la unidad de cuidados intensivos, mientras que su hija, Aleanna Makenleigh Rose, pasó cinco días en una incubadora.
Antes de esto, se mostraba escéptica de las mujeres que no estaban conscientes de sus embarazos: “Era una de esas personas que decía ‘tienen que saberlo; tienen que saberlo’. Ahora: ‘no, no tienes que saberlo’, dijo Prentice.
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