Austin trabajaba como guardia de seguridad para un grupo de seguridad privado.
Esta compañía, Salerno Protective Services, proporciona seguridad para tiendas y campus universitarios.
Estaba en un período de prueba de 90 días en el que tenía que estar disponible las 24 horas, los 7 días de la semana. Pero, por supuesto, como un futuro padre, también quería estar disponible las 24 horas, los 7 días de la semana, para ayudar a su esposa durante el parto de su pequeño. Una vez que el período de prueba de 90 días terminara, la compañía le informaría si continuaría trabajando con ellos o no.
Este esposo trabajador sabía que la confiabilidad era el rasgo más valioso en este nuevo puesto, por lo que tenía que asegurarse de no perderse ningún turno. Incluso tomó turnos extra y cubrió los turnos de sus compañeros.
Cuando a Austin se le asignó trabajar el viernes y sábado antes del año nuevo, su esposa Lindsay se puso en trabajo de parto. Aunque la confiabilidad es un rasgo importante cuando se trata del trabajo, la confiabilidad como padre y esposo es aún más importante para él.
Mientras estaba en el hospital con su esposa, Austin le informó a su jefe que no podría trabajar en sus turnos. Una hora después de la víspera de Año Nuevo, recibió un mensaje de texto que decía: ” A partir de ahora, estás despedido“.
Austin pudo presenciar el nacimiento de su hijo, uno de los momentos más increíbles de su vida. La pareja dio la bienvenida a su precioso bebé, Cainan, a las 7:44 a.m. del 1 de enero. Sin embargo, la noticia de que lo despidieron del trabajo vino con preocupaciones financieras.
“Fue difícil, pero si tengo que elegir entre el trabajo y la familia, siempre elegiré a mi familia “, explicó Austin.
Con un apoyo público excepcional, Austin ha recibido numerosas ofertas de trabajo.
Alguien también creó una página GoFundMe para aquellos que quieren donar dinero a su familia. A pesar de que Austin perdió su trabajo, puede ver un futuro brillante por delante como padre y esposo.
Según Austin, él confía su vida a Dios, y él sabía que Dios siempre provee. Ningún padre debería tener que elegir entre un trabajo y dar la bienvenida a su hijo al mundo.
” A veces pierdes una cosa y obtienes algo aún mejor “, dijo.
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