Un exginecólogo de la Universidad de Columbia fue acusado de abusar sexualmente de sus pacientes, incluyendo una menor, durante dos décadas.
Robert Hadden, de 62 años de edad, está acusado de seis cargos de tentar e inducir a decenas de víctimas a viajar a sus consultorios médicos en Nueva York y someterlas a abusos sexuales.
Los cargos involucraron a una menor y cinco mujeres y cada uno conlleva una sentencia máxima de 20 años de prisión. En una conferencia de prensa, la fiscal federal en funciones Audrey Strauss llamó a Hadden “un depredador con bata blanca”. El ex médico compareció ante un juez federal el miércoles. Se declaró inocente, le dijo a CNN su abogada Isabelle Kirschner.
Según Kirschner, el juez ordenó que Hadden fuera liberado con una fianza de 1 millón de dólares garantizada por su casa y que este fuera monitoreado. Todavía no se encuentra libre. Hadden fue arrestado el miércoles por la mañana y acusado de tentar e inducir a seis víctimas a viajar entre estados para participar en actividades sexuales ilegales.
En febrero decenas de víctimas se presentaron desde las acusaciones de Yang, además de que había surgido nueva evidencia que indicaba que la Universidad de Columbia fue advertida sobre el comportamiento de Hadden a mediados de la década de los 90.
En un comunicado, Yang agradeció a los fiscales “por presentar estos cargos contra el doctor Hadden”. “Este doctor abusó de decenas de mujeres, incluidas menores, con el pretexto de ejercer la medicina y no debía estar libre”, expresó.
Las autoridades pidieron que cualquier persona que haya trabajado con el ginecólogo y obstetra se presente si notó algún comportamiento sospechoso. Strauss dijo que Hadden “tocó inapropiadamente, apretó e incluso lamió a sus víctimas”.
“Para muchas víctimas, Hadden fue su primer ginecólogo”, añadió. “Muchas de ellas no sabían qué esperar durante un examen y era menos probable que desafiaran a Hadden cuando se involucraba en comportamiento sexualmente abusivo. Muchos no sabían que sus exámenes eran inapropiados y por eso volvieron a verlo por años”.
El ex médico “buscó y abusó” de una niña que él mismo dio a luz cuando era bebé y “le infligió el mismo abuso que a las adultas”, dijo Strauss.
El doctor es acusado de crear “oportunidades para estar a solas con sus víctimas”, enviando a enfermeras y asistentes médicos fuera de la sala de examen, intentando “desarrollar una relación con sus pacientes y tranquilizarlas haciéndoles preguntas sobre sus vidas personales y contándoles sobre su propia vida y su familia, además de plantear temas sexuales inapropiados y médicamente irrelevantes”.
Una demanda pendiente contra la Universidad de Columbia, sus afiliadas y Hadden, argumentó que ellos “ocultaron, conspiraron y permitieron activamente” la explotación sexual. Columbia y el sistema hospitalario han impugnado la demanda por motivos de procedimiento.
Tanto el hospital como la institución condenaron las acciones de Hadden y aseguraron que están cooperando plenamente con las autoridades.
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