En Florida, Estados Unidos, un criador de serpientes notó algo inusual en una de las crías de su boa constrictora.
Una de las pequeñas serpientes había nacido con dos cabezas, al percatarse de esto, el hombre llevó al reptil a una clínica veterinaria encargada de cuidar animales exóticos.
National Geographic
A la pequeña serpiente le realizaron una radiografía, y los expertos aseguraron que el espécimen, a parte de tener dos cabezas, poseía también dos corazones.
Aseguraron que este caso es muy raro, ya que la mayoría de los animales bicéfalos comparten los órganos internos.
Según publicó National Geographic, esto se pudo descubrir utilizando ultrasonido para poder escuchar los latido de los corazones y confirmar que ambos bombeaban sangre. También, pudieron lograr rastrear el flujo sanguíneo.
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Los médicos realizaron un experimento para ver como se comportaban al momento de alimentarse. Cuando le acercaron comida a una de las cabezas, ocurrió lo siguiente: mientras una comía, la otra sólo miraba.
Esta prueba se llevó a cabo para ver si las dos cabezas se peleaban por la comida, ya que en el reino animal, en estos casos, las cabezas suelen lastimarse entre sí.
Los expertos creen que para la serpiente será muy difícil sobrevivir a su infancia, ya que en algún momento comenzaran a luchar por la comida y se lastimarán.
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“La mayoría de las serpientes que nacen así mueren porque no pueden obtener una nutrición adecuada, comparten riñones o no pueden defecar normalmente”, afirmó la doctora Lauren Thielen a National Geographic.
Dr. T x-rays a two-headed snake to find out what’s going on with its internal organs. #DrKExoticVet pic.twitter.com/eOUJDJRpV7
— Nat Geo WILD (@natgeowild) March 12, 2018