Totalmente ebria, la mujer apenas podía caminar por la famosa Franja de Las Vegas, The Strip, una de las calles más recorridas de la Ciudad del Pecado.
Rendida, se desplomó y quedó tendida boca arriba. A su lado dejó una botella de whisky de la que ya había bebido.
Se desconoce cuánto tiempo pasó, pero no fue mucho. Al verla allí, indefensa, un hombre decidió aprovecharse. Sin ningún escrúpulo, se acostó encima y comenzó a besarla. El abusador estuvo varios minutos así, haciéndole de todo a su víctima, que apenas podía mover la cabeza. En todo momento hubo cientos de personas alrededor, que iban y venían sin decir nada.
Un par de mujeres se acercaron, intercambiaron alguna palabra y después se fueron. Algunos decidieron quedarse, pero para filmar la terrible escena. El abuso finalizo cuando intervinieron dos empleados de seguridad privada, que le pidieron al hombre que se levantara y dejara tranquila a la chica.
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