Este terrible hecho ocurrió en St.
Petersburg, Florida, cuando un hombre murió luego de que su cigarrillo electrónico le explotara en la cara y los fragmentos del dispositivo impactaran como proyectiles incrustándose en su cabeza.
La víctima fue identificada como Tallmadge D’Elía, de 38 años.
En las últimas horas se dio a conocer la autopsia, la cual confirmó que su deceso se produjo como consecuencia de las heridas producidas tras la explosión del cigarro electrónico.
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La explosión del cigarrillo electrónico produjo un incendio en su hogar, sin embargo las quemaduras que tenía en el 80% de su cuerpo no se debieron a esto, sino a la explosión.
El aparato explotó en llamas y salió disparado como un proyectil.
El cigarrillo que inhalaba D’Elia había sido fabricado por la empresa filipina Smok-e Mountain. Según varios informes, el dispositivo no estaba regulado.
Esta no es la primera muerte en Estados Unidos causada por la explosión de un cigarrillo electrónico.
Según las autoridades, entre 2009 y 2016 hubo 195 explosiones e incendios ocasionados por cigarrillos electrónicos, que dejaron 133 heridos, 38 de ellos graves.
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En 2015, un cigarrillo electrónico explotó en la cara de un hombre de Colorado y le rompió el cuello y varios de sus dientes.
También, un incendio en el Aeropuerto Internacional de Denver fue provocado por la batería de iones de litio de un cigarrillo electrónico.