La maestra Chelsea Haley impartía clases en cuarto de primaria, no soportaba a su alumno Jerome Robinson que finalmente se convirtió en su hijo.

Mencionó:

“En ciertos momentos su conducta se volvió tan mala que pensé que no podía tratar más con él. Que ya no podía ser maestra”.

Chelsea comenzó a trabajar en una escuela pública que tenía muchas carencias. Ahí conoció a Jerome, jamás imaginó que terminaría adoptándolo junto con su hermano.

Ella no tenía planeado volverse madre soltera a los 24 años, pero decidió enfrentar ese nuevo reto. Jerome tiene 12 años y su pequeño hermano un año.

Chelsea fue presidenta del College Republicans en la Universidad de Georgia, en Estados Unidos. Cuando estaba como pasante en  Capitol Hill, se interesó muchísimo sobre “nuevas políticas en educación” y se unió al Teach For America. Después comenzó a laborar en la primaria Baron Rouge en Louisiana, en donde conocería a Jerome.

Chelsea mencionó que fue todo un reto lograr que Jerome se comportara, que para otros maestros también había sido un dolor de cabeza.

En ese entonces vivía con su madre biológica, para ella era muy difícil mantener a sus hijos, se encontraba sumida una depresión por la pérdida de su esposo y la hermana menor de Jerome.

Jerome y su pequeño hermano Jace vivieron en diferentes hogares, hasta que finalmente pasaron una larga temporada con sus abuelos.

Chelsea a finales del 2015 estaba terminando su trabajo en el Teach For America. La directora le propuso quedarse más tiempo para que siguiera tratando el caso de Jerome. La joven maestra terminó firmando un contrato por un año más de trabajo.

En octubre Chelsea experimentó un sueño muy extraño donde recibió el mensaje de adoptar a Jerome. Al principio no le dio importancia, pero al día siguiente mientras él hacía un examen  le pareció que su sueño cobraba sentido.

Después surgió una extra coincidencia, el niño le preguntó si él y su hermano podían vivir con ella. Chelsea respondió que estaba pensando en adoptarlo.

 

Chelsea estaba decidida. Fue a cenar con Jerome, su hermano y su madre. La maestra le explicó a la mamá que estaba por terminar su tercer año en la escuela, que próximamente regresaría a Georgia y que estaba dispuesta a cuidar a sus hijos.

Finalmente la maestra hizo todo lo necesario para tener la custodia permanente de Jerome en 2015, después también obtuvo la de Jace.

Para obtener la custodia de un menor de edad, es necesario que la persona que adopte sea mínimo 12 años mayor que el niño. Chelsea cumplía con exactitud este requisito.

Chelsea utilizó dinero de su fondo de ahorro para comprar una casa cómoda en la que pudieran vivir los 3.

Ella ahora tiene 26 años y sigue impartiendo clases en una secundaria en Georgia. Jerome ha cambiado su actitud y ya no es el niño problemático que solía ser en Louisiana.

Jerome en el pasado reprobaba todas las materias y se metía en constante líos. Ahora es completamente diferente e incluso ha recibido menciones honorificas por sus excelentes calificaciones. Los niños están muy contentos con su nueva vida al lado de la maestra.

Ella ha mencionado que se encuentra muy feliz y que no cambiaría su vida por nada.

Esta historia ha conmovido a muchísimas personas alrededor del mundo, sin duda el amor se encuentra en donde menos imaginamos.

 

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