Kenadie nació en 2003.
Su madre, Brianne Jourdin estaba encantada de tenerla. Sin embargo, Kenadie era una niña especial que medía 27 centímetros y pesaba solo 1.100 kg.
Ella era tan pequeña, que una parte de su cerebro había desaparecido
Los doctores le dijeron a Brianne que Kenadie no sobreviviría más de una semana. Su condición era tan crítica que era propensa a daño cerebral severo. La mamá la llevó a su casa para morir.
Brianne no tenía idea de cuánto tiempo tenía Kenadie. Ella la llevó a una iglesia el día en que nació para ser bautizada.
Brianne estaba devastada. Ella dijo que todo lo que había planeado para su hija fue en vano. Sin embargo, Dios tenía planes diferentes. Kenadie cumplió ocho meses y superó la expectativa de vida de sus ‘pocos días’.
Pero a ella le diagnosticaron otra afección, una rara forma de enanismo primordial. La condición provoca envejecimiento prematuro, problemas respiratorios, fragilidad ósea y más.
Han pasado 14 años y Kenadie está viva. Los médicos todavía están desconcertados sobre cómo llegó a esta edad.
Brianne dijo en una entrevista que Kenadie es una niña decidida, luchadora e independiente. A ella le encanta compartir sus cosas y hacer felices a las personas. Kenadie tiene el tamaño de una niña de dos años, pero va a la escuela normal, sale con niños normales de su edad y también le encanta participar en actividades extracurriculares de la escuela. Su madre dice que a Kenadie le gusta cocinar.
Ella ama a sus amigos. Todos van a patinar sobre hielo, y juegan a los bolos. Ella está logrando más de lo que uno podría darse cuenta. Brianne dice que cada vez que Kenadie se pone sus zapatos de patinaje, llora y llora de la felicidad. Ella ha demostrado que todos los médicos y teorías médicas estaban equivocados.
Sin embargo, hay ciertos riesgos para Kenadie. Un aneurisma es uno de ellos. Los riesgos no se pueden eliminar por completo, pero se pueden controlar. Ella tendrá que vivir con estos riesgos durante toda su vida.
Brianne dijo que haría todo lo posible para mantener feliz a su hija, sin importar cuáles sean los obstáculos.
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