Los padres siempre quieren asegurarse de que sus hijos estén seguros, sanos y amados.
Sin embargo, algunas cosas están fuera de control. Un médico que le dice que algo anda mal con el bebé y que requiere cirugía, es algo que los padres nunca querrán escuchar.
Sarah Bowers de Nueva Zelanda se enfrentó recientemente a esa realidad con su hijo Mason de 16 semanas de vida. La cariñosa madre estaba mirando fotos de su bebé, cuando notó algo extraño. Ella vio un “brillo dorado” en el ojo izquierdo de Mason.
En la página de Facebook de Little Mason’s Journey , Sarah escribió:
El viaje de Mason comenzó un lunes por la noche como cualquier otro.point 222 |
Después de disfrutar de un agradable baño tibio frente al fuego, Mason soportó la sesión de fotos habitual a la que a menudo lo sometía, pero esta vez noté que tenía un “brillo dorado” en su ojo izquierdo en todas las fotos que había tomado, pasé la noche preocupada por lo que había visto, ya que recordé haber leído una historia mientras estaba embarazada sobre un niño llamado Benjamin Webber y cómo su madre había notado el “brillo dorado” en el ojo de su hijo debido a una rara enfermedad de 1 / 100,000 llamada enfermedad de Coat .point 478 |
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Al día siguiente, Mason fue a su médico de cabecera y ella inmediatamente se alarmó por lo que vio en el ojo de Mason y llamó por teléfono para que lo derivaran al oculista.
A la mañana siguiente llevé a Mason al oculista y, después de un examen, el especialista confirmó que Mason presentaba ceguera completa en su ojo izquierdo.point 135 | Estaba completamente conmocionada y devastada.point 177 | Nunca tuvo ningún signo de ser ciego, su pupila se dilataba, el ojo seguía las cosas y respondía a la luz, etc.point 270 |
Luego, el oculista siguió mencionando palabras como la Enfermedad de Coat y aún peor Retinoblastoma (un raro cáncer de ojo que se encuentra en niños pequeños).point 139 | point 139 | 1
Luego fuimos trasladados a Auckland a la mañana siguiente para ver a un oftalmólogo que se había ocupado de casos de Retinoblastoma y otras afecciones oculares. Mason fue sometido a anestesia general para poder ser examinado, se confirmó a partir de esto que tenía la retina desprendida y estaba 100% ciego en su ojo izquierdo y no tenía esperanzas de recuperar la visión de este ojo.
Desafortunadamente, debido a la incertidumbre y al hecho de que el ojo había sido considerado “inútil”, el médico aconsejó que nuestra mejor opción para Mason sería quitarle el ojo, eliminando así el riesgo de que mal se propagara, también de esta forma podrían poner el ojo bajo un microscopio y diagnosticar correctamente a Mason.
El pequeño Mason fue diagnosticado con la enfermedad de Coats. Según la Asociación Estadounidense de Oftalmología y Estrabismo Pediátricos, la enfermedad de Coats es causada por un problema con las arterias y venas (vasos sanguíneos) dentro del ojo que proporcionan sangre y oxígeno a la retina.
Es un trastorno ocular raro que tiende a abrir los capilares de la retina. Esto permite que el fluido se filtre en la parte posterior del ojo. La retina comienza a hincharse a medida que el líquido se acumula. Esta condición puede causar disminución de la visión o ceguera total en el ojo afectado.
En agosto de 2015, Mason fue sometido a cirugía y le extirparon el ojo izquierdo. El procedimiento fue exitoso, y el bebé parecía estar alegre mientras se recuperaba. Según su madre Sarah, a Mason le llevó un tiempo acostumbrarse a la prótesis. Él frotaba el área, y se cayó un par de veces. Cuando era bebé, incluso trató de comerse su ojo protésico.
Mason ahora tiene casi 3 años, y está sano y feliz mientras prospera con su ojo protésico. Recientemente, ¡acaba de convertirse en hermano mayor! Su madre dio a luz a una niña.
Sarah ahora alieta a otros padres a prestar atención si alguna vez notan un brillo extraño en los ojos de sus hijos. Ella crea conciencia en Know the Glow , una organización sin fines de lucro que ayuda a los padres a identificar “enfermedades oculares infantiles relacionadas con el resplandor prevenible”.
La misión Know the Glow es concientizar al público sobre las enfermedades oculares relacionadas con el resplandor e impulsar la acción para prevenir la ceguera infantil .
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