Katherine Knight (la mujer caníbal) nacida en Tenterfield, Nueva Gales del Sur, en el año 1955 está catalogada como uno de los psicópatas más depravados y es que, además de ser mujer y asesina, también practicó el canibalismo.
Se crío viendo como su padre alcohólico pegaba y violaba a su madre varias veces al día. Él falleció antes de que pudiera hacerle daño, ella solo tenía 4 años.No obstante, esto no la salvó de los abusos de su propia madre, Bárbara, quien le explicó que en el sexo debía “no quejarse y aguantar”.
A los 11 años, los servicios sociales se enteraron de los abusos y le fue asignada la custodia de Katherine, su hermana y hermanos, a su bisabuela y su tío, un reconocido jinete de caballos. Su tío se convirtió en su soporte y amigo y, por tanto, quedó destrozada cuando éste decidió quitarse la vida.
En el colegio se convirtió en una chica solitaria que no dudaba un segundo en molestar a los más débiles. Una vez hirió con una navaja a un compañero, pero demostraron que fue en defensa propia.
Abandonó la escuela sin aprender a leer ni escribir al cumplir los 15 años, para trabajar en una fábrica textil. Un año más tarde, dejó la línea de producción para ejercer en lo que denominó “su trabajo de ensueño”: el matadero de la ciudad.
Katherine mostró gran habilidad en este puesto, siendo promocionada a la cadena de deshuesado en poco tiempo. Compró su propio juego de cuchillos de carnicero y los dejó en casa por si “en algún momento los necesitaba”.
En el año 1973 conoció a su compañero de trabajo y bebedor profesional, David Kellett Stanford, a quien rápidamente cautivó. Con el salía a tomar y no dudaba en meterse en peleas para defenderle, incluso si era ella quien generaba el conflicto.
En el año 1974 se casaron. Cuando fue a conocer a su madre, ella le advirtió sobre su hija cuando ésta se ausentó del comedor.
No tardó mucho en entender que algo no iba bien cuando Katherine intentó estrangularlo en su noche de bodas. Se quedó dormido luego de la boda, la fiesta, el banquete y mantener relaciones sexuales por tercera vez, totalmente borracho.
En otra situación, le quemó toda su ropa y zapatos, golpeándolo con un sartén en la cabeza porque llegó pasada la hora luego de una partida de dardos con sus amigos. Huyó de inmediato a casa de su vecino y fue trasladado a urgencias con el cráneo fracturado. La policía fue a revisar la casa, pero al conseguir a la mujer embarazada no tomaron el caso muy enserio.
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A pesar de todo, la relación siguió con altibajos hasta 1998 cuando, luego de negarse Price a casarse con ella, mandó un video muy comprometedor a su jefe logrando que lo despidieran tras 17 años de servicio. Consiguió otro trabajo pasado un tiempo y regresaron meses después, fue un gran error.
El 29 de febrero de 2000, Katherine compró ropa interior de encaje y consiguió a Price en casa. Bebieron alcohol y mantuvieron relaciones, momento ideal que ella aprovechó para suministrarle unos sedantes. Después, lo apuñaló unas 36 veces, salió de la casa, retiró 1000$ de su cuenta bancaria y compró algunas cosas antes de volver.
La tragedia no terminó aquí, pues desolló a su esposo con los cuchillos de carnicería del matadero y colgó su piel por toda la pared. Luego, cortó su cabeza y la puso a hervir con varias verduras. Dentro del horno, introdujo parte de los glúteos y un brazo con papas al horno, calabacín, calabaza, remolacha, col y salsa.
Puso la mesa y al lado de cada plato, escribió una nota con el nombre de los hijos de Price, a quienes estaba esperando para unirse al macabro banquete cuando regresarán a casa del padre. Se desconoce si fue como parte de su locura o como futuras víctimas.
El vecino de Price observó el coche en la puerta de casa a la mañana siguiente. Eso le extrañó porque Price ya debía estar en el trabajo, sin embargo, no le dio mucha importancia hasta que un compañero de trabajo se presentó por allí. Su jefe le había llamado para comprobar si estaba enfermo, pero nunca contestó el teléfono.
Todo esto no era característico de él y por tanto, decidió pasarse por su casa. Al tocar la puerta, el vecino y el compañero observaron sangre y de inmediato llamaron a la policía. La escena del crimen que encontró la policía fue tan brutal, sórdido y repulsivo que, en todo este tiempo, solo se filtró a la prensa una foto del asesinato (la menos impactante).
Todo estaba cubierto de sangre y diferentes trozos del cuerpo esparcidos por toda la casa. La piel de Price colgaba de la pared, mientras Katherine estaba cocinando partes del cuerpo en la cocina.
En el patio de atrás, los restos de otra comida habían sido tirados al suelo, según comenta la policía, debían ser las sobras de su cena, hechas a partir del cadáver de Price. La policía intentó hablar con ella pero se encontraba en estado de shock. Fue atendida por los paramédicos y trasladada al hospital.
Más tarde declaró que no recordaba nada de lo sucedido. Fue juzgada y condenada por el Tribunal Supremo de Nueva Gales del Sur en el 2001, convirtiéndose en la primera mujer en la historia de Australia en ser condenada a cadena perpetua.
Déjanos tu opinión sobre ésta terrorífica historia en los comentarios, y dinos si estarías dispuesto a ver una película sobre ésto (ya grandes productoras están pensando en recrear los hechos).