Li Zhenghua, una china de 24 años de edad, residente en la ciudad de Shenzhen (provincia de Guangdong, al sur de China), tuvo que ser tratada con sedantes luego de dar a luz debido a que intentó comerse (literalmente) el brazo de su hijo recién nacido.
Así lo afirma el diario Daily Mirror, donde también explican que la chica dañó de forma severa la extremidad del bebé luego de morderlo.
La mujer fue llevada al hospital embarazada después de ser encontrada en la calle. Posteriormente, dio a luz en el centro médico. Sin embargo, tres días después de que hubiera nacido su hijo, una enfermera entró en la habitación en la que estaba la mujer y se percató de que estaba mordiendo con sus mandíbulas el brazo del pequeño.
Rápidamente trató de liberar al bebé, algo que la madre trató de evitar por todos los medios. Debido a su actitud hostil, los responsables médicos no tuvieron más remedio que administrar a la madre un sedante. Después de solventar la situación, atendieron al recién nacido, que había sufrido daños severos en el brazo.
“Fue impactante, el brazo estaba gravemente dañado y sufría contusiones y una hemorragia”, señaló uno de los representantes del hospital. Luego, se llevaron al niño a un lugar seguro, ahora, se estudia la posibilidad de no devolvérselo a la mujer.
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