La pandemia del Covid-19 ha venido a destapar un sinfín de inconvenientes que tienen los distintos sistemas de salud alrededor del mundo, incluido el de Estados Unidos, ya sea por falta de recursos, insumos e incluso, especialización del personal médico para atender determinados casos.
Un ejemplo de ello, fue el caso narrado por un joven médico residente, el cual, al no tener los conocimientos necesarios para atender la emergencia generada por la pandemia, no pudo hacer nada para salvar la vida de paciente con coronavirus que falleció de un paro cardíaco, derivado de dicha enfermedad, y porque no sabía cómo usar y programar el respirador artificial.
La mujer se encontraba hospitalizada en el Montefiore Medical Center, en el Bronx, y se comenta que este hospital tomó la decisión de que los médicos residentes atiendan a los pacientes con Covid-19 que tienen más de 65 años, mientras que los doctores de experiencia se están enfocando en los pacientes más jóvenes, ya que tienen mayores posibilidades de sobrevivir.
La prensa compartió una carta que firmaron 43 médicos residentes que se encuentran trabajando en el Hospital Elmhurst de Queens, uno de los más saturados en Nueva York, la cual enviaron al director ejecutivo de la Corporación de Salud y Hospitales de la localidad, el Dr. Mitchell Katz, en donde comentaban que se sentían muy desesperados por no poder brindar la atención que los pacientes requieren, debido a su falta de experiencia y herramientas.
En la carta también se explica que hay “aprendices horrorizados y asustados”, puesto que cargan sentimientos de impotencia y culpa, a tal grado que algunos han pensado suicidarse.
El Dr. Katz ha respondido que los residentes “están aprendiendo cosas sobre cómo es el tratamiento en condiciones de batalla”, por lo que “no es una lección que quisiera que aprendieran, sin embargo, lo que tomen de esta experiencia influirá para siempre en el tipo de médico que serán”.
Ante la falta de personal médico, muchos hospitales han tenido que echar mano de estudiantes, recién egresados, médicos generales, e incluso de dentistas y hasta psiquiatras para poder atender la alta demanda de pacientes con Covid-19, los cuales no están capacitados para atender dichos casos.
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