Los supermercados de EE.
UU. están recibiendo muchos más clientes de lo habitual que quieren acumular víveres para estar preparados ante la propagación del Covid-19. En todas partes se repiten colas ante las cajas y las imágenes de estanterías vacías se han vuelto habituales en muchos sectores del país.
Al igual que hay más gente comprando más de lo normal, también hay individuos que quieren aprovechar la psicosis por el Covid-19 para hacer “bromas” sin ningún tipo de gracia. El miércoles se dio a conocer el caso de un joven de 27 años de edad que había sido detenido luego de lamer varios productos en un supermercado Walmart en el estado de Virginia.
Ahora fue el turno de un pequeño supermercado del condado de Luzerne, en Pensilvania, donde una mujer ha sido acusada de toser a propósito sobre distintos expositores de productos. Los responsables de Gerrity’s aseguran que la mujer tosió sobre los productos frescos de la tienda, por lo que tuvieron que tirar a la basura frutas, verduras y alimentos de la panadería y la carnicería.
Joe Fasula, uno de los propietarios del supermercado, informó que la “broma” de esa mujer le ha costado 35.000 dólares, en alimentos que han tenido que echar a la basura. Los empleados consiguieron sacar a la mujer de sus instalaciones lo más rápido posible y han denunciado los hechos ante las autoridades. El dueño del local lamenta la pérdida de comida, sobre todo en un momento delicado por los problemas de abastecimiento.
El dueño de Gerrity’s comenta que la mujer es conocida en la zona por haber provocado anteriormente varios problemas. Esta vez, se presentó en el supermercado a las 03:00 de la tarde y, sin mediar palabra, procedió a toser encima de las frutas y verduras, para luego hacer lo mismo en la panadería y la carnicería.
Joe Fasula ya ha hablado con la Oficina del Fiscal de Distrito, que le ha asegurado que “denunciará a la mujer por numerosos cargos”. Hizo falta un equipo de 16 personas para desechar todos los productos y limpiar todo el establecimiento, aunque lo que más le duele al dueño del comercio es ver tanta comida desperdiciada, “en estos momentos en los que tantas personas están preocupadas por la seguridad de nuestro suministro de alimentos”.
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