La pequeña Nahir de 6 años padecía de parálisis cerebral y su familia estuvo al pendiente de ella todo el tiempo.
Estuvieron mucho tiempo recolectando tapas de plástico para poder cubrir los gastos de su rehabilitación pero desafortunadamente esta enorme batalla a la que se enfrentaban la perdieron pues Nahir murió hace poco de un paro cardiaco.
Su parálisis cerebral fue a consecuencia de una falta de oxígeno a la hora de nacer, por este motivo tuvo que enfrentar esta enfermedad y luchar toda su vida.
Toda su familia, incluyendo a sus hermanos mayores y a su madre, se encargó de sus cuidados, de ver que tuviera un desarrollo como cualquier niña de su edad y de llevarla a sus tratamientos en donde mejoraba su calidad de vida tratando su movilidad y lenguaje.
Nahir tenía que cubrir la cantidad de 800 dólares al mes para poder tomar sus terapias robotizadas que le ayudaban a moverse mejor. Por falta de recursos para seguir pagando los tratamientos se vieron obligados a conseguir fondos para pagar la atención médica que necesitaba, esto lo estaban haciendo recolectando tapas de plástico.
OLGA FERNÁNDEZ
Fue tan grande el eco de esta campaña que miles de personas les dieron su apoyo, así fue como pudieron cubrir los gastos de la rehabilitación y la fisioterapia pues los servicios médicos públicos no podían ofrecer estos servicios.
Gustavo Santos
La madre de Nahir, Alejandra González fue la encargada de dar la triste noticia de su deceso, aunque en su declaración aseguró que su hija jamás se rindió y luchó hasta el último momento, además siempre mostro una hermosa sonrisa y una esperanza inagotable.
Fundación Amigos de Galicia
Durante sus pocos años de vida, Nahir siempre se mostró valiente y jamás perdió las esperanzas de estar mejor, además no dejó de ir a la escuela a pesar de su condición.
La pequeña estuvo planeando hasta el final comenzar una nueva campaña para juntar más tapas de plástico y así poder pagar sus siguientes tratamientos.
Fundación Amigos de Galicia
Nahir dejó una gran enseñanza, jamás hay que rendirse y es mejor luchar hasta el último momento porque eso demuestras nuestra fuerza interior. Muchos recordarán siempre su gran espíritu y valentía.
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