Es difícil comprender que existan personas capaces de cometer actos llenos de maldad y crueldad en contra de seres indefensos.
Alex Malcolm, un niño de 5 años fue víctima de la ira de su padrastro, Marvyn Iheanacho, un sujeto de 39 años de edad, cuando este descargó sobre el pequeño su rabia al darse cuenta que había perdido uno de sus zapatos. Alex era un pequeño tranquilo.
Un testigo confirma que luego de escuchar al niño decir “lo siento” percibió fuertes y continuos ruidos en una de las puertas del Mountsfield Park, Hither Green. Estos sonidos eran vigorosos como si fueran los puños de alguien que daba golpes sin parar. El testigo comenta que fueron como 9 repeticiones.
Este hombre perdió el control, muy molesto le preguntó al pequeño por sus zapatos y cuando el pequeño temeroso se disculpó atentó contra su vida de forma cruel. Tras darle la golpiza al niño, vieron a este hombre hablar por teléfono, mientras el cuerpo del niño estaba recostado en uno de los bancos del parque.
Este hombre llevó al niño sin vida a la casa en taxi, al llegar exclamó a su pareja, Breha, madre de Alex, que se había quedado dormido.
Pero, Breha notó que su hijo no estaba bien, cuando quiso pedir ayuda por la línea de emergencia Marvyn la agredió físicamente. Breha empezó a sentir que el cuerpo de su pequeño se fue enfriando y su rostro se tornaba de color azul. Finalmente, ella logró llamar a una ambulancia. Alex llegó al hospital a las 8:30 pm. Desgraciadamente, las lesiones eran muy graves y el pequeño no pudo resistir.
Una autopsia confirmó que este ser inocente falleció por un derrame cerebral producto de la fuerte golpiza. Su pequeño cuerpo estaba lleno de moretones. El patólogo cuantifico al menos 22 morados y otros hematomas internos en su abdomen.
Este hombre no reconoció haber cometido este acto, insiste que las lesiones fueron accidentales. Está detenido y acusado por asesinar a Alex. La fiscal que lleva su caso, Eleanor Laws, comentó que Marvyn ha hecho todo para evadir su responsabilidad. Además, no hay testigos que hayan visto con exactitud lo que sucedió.
La testigo Sarah Strugnell, comentó que la puerta del parque estaba sonando como si alguien la estuviera golpeando.
Algunos de los transeúntes que paseaban a sus mascotas dijeron que el chico recibió fuertes lesiones, pero no pueden asegurar que fue este hombre el causante. También afirman que vieron a Marvyn hablar por teléfono mientras que Alex estaba acostado en un banco. Parte de la conversación que sostenía este hombre decía que estaba buscando algo y que el niño se había quedado dormido.
Mientras el niño estaba en el hospital, este asesino presionó a su pareja para que declarara a las autoridades que ella estaba con él. Inicialmente Breha no lo acusó, pero en una entrevista con las autoridades rompió a llorar y responsabilizó a Marvyn. Este hecho sucedió en noviembre del año pasado pero el juicio continúa y se espera que se aplique todo el peso de la ley sobre este asesino.
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