A pesar de no encontrarse en situaciones que muchos considerarían felices, Dalton y Katie encontraron una manera de mirar más allá de sus debilidades para encontrar el amor en las circunstancias más deprimentes.
Ambos estaban enfermos de fibrosis quística extremadamente mortal. La fibrosis quística es un trastorno de los genes que muchas veces afecta los pulmones, pero también afecta el intestino, los riñones, el páncreas y el hígado. Durante un período prolongado, causa dificultad para respirar como resultado de las infecciones en los pulmones. No existe una cura conocida para la dolencia que amenaza con poner fin a la vida de estas dos víctimas que aprovechan al máximo su tiempo juntos. Generalmente, el trasplante de pulmón se convierte en una opción viable cuando la infección empeora y la función pulmonar disminuye. El uso de antibióticos por vía oral o intravenosa ayudó a mantener a esta pareja un poco más de tiempo.
Se conocieron en Facebook en 2009, y se casaron dos años después. Ambos tenían 18 años cuando se conocieron en la plataforma de redes sociales. Se casaron independientemente de su enfermedad genética, que hace que sea difícil para el cuerpo la absorción de los nutrientes esenciales, y en última instancia conduce a la insuficiencia respiratoria.
La joven pareja se compró una casa en Flemingsburg. Por lo general, pasaban el día jugando, viajando y algunas veces cocinando.
En una entrevista, Katie Prager dijo: “Hicimos muchas cosas, y nos divertimos mucho. Estuvimos cerca de vivir en un cuento de hadas”.
Se las arreglaron para disfrutar de su tiempo juntos lo más posible , a pesar del hecho de que ambos estaban enfermos terminales y en espera de un trasplante de pulmón en una larga lista nacional de destinatarios.
Con el tiempo, la salud de Dalton comenzó a deteriorarse rápidamente, Katie lo llamó una noche y su madre le respondió que estaba muriendo.
De acuerdo con los informes publicados, en ese momento, Katie tomó la decisión de eliminar su nombre de la lista de trasplantes y reemplazarlo con Dalton, ya que su nombre estaba por encima de él en la lista. Ella sintió que eso lo acercaría un paso más a obtener el trasplante de pulmón.
Y sobrevivió el tiempo suficiente para conseguir los nuevos pulmones.
Pasó aproximadamente un año y medio después de que Dalton recibiera el trasplante y Katie obtuvo el suyo. Sin embargo, unas semanas más tarde, Dalton tuvo una infección y una inflamación en los pulmones. Aunque estar con Dalton la pondría en riesgo de contraer la misma infección, arriesgó su frágil sistema inmune para ver y estar con su esposo.
En la misma época, el cuerpo de Katie también comenzó a rechazar el trasplante de pulmones.
La expectativa de vida promedio para las personas con fibrosis quística es normalmente entre 42 y 50 años si han respondido al tratamiento a tiempo.
Desafortunadamente, unas horas antes de que Dalton y Katie se vieran, Dalton falleció rodeado de parientes cercanos y con Katie a través del video chat.
Katie dijo en su página de Facebook “mi esposo Dalton libró una larga y difícil batalla contra la fibrosis quística”. Añadió: “Luchó valientemente y nunca se rindió hasta el final”.
Ella no parecía estar desesperada, simplemente porque pasó grandes momentos con Dalton y estaba agradecida por ello.
Ella le dijo a CNN cuando fue entrevistada por la cadena de noticias, que preferiría vivir cinco años de amor y felicidad completa, que vivir 20 años sin nadie con quien compartirlo.
Katie Prager tristemente falleció un par de días después del funeral de su marido. Ella había dicho que su historia sería un gran libro o incluso una gran película.
“Y vivieron felices para siempre en los brazos del otro por toda la eternidad”, dijo Katie.
Como ella predijo, también su historia resultó estar en este plano de existencia. Su historia de amor definitivamente trascenderá esta tierra y los cielos lo sabrán. Ambos sabían que sus posibilidades de vida eran bastante escasas. Se enfrentaron a sus condiciones con toda valentía y decidieron, contra todos los pronósticos, pasar el mejor momento de sus vidas juntos, a pesar de que su genética exigía algo diferente.
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