El caso de un hombre que ha fallecido mientras tenía relaciones durante un viaje de negocios ha causado furor en las redes.
Se encontraba en Francia cuando falleció de un infarto mientras tenía intimidad con una mujer. La justicia de Francia ha calificado este hecho como un accidente laboral, porque la víctima se había trasladado a ese país para cumplir con compromisos de trabajo.
La familia del hombre fallecido, técnico de seguridad, deberá recibir una indemnización de la empresa que consiste en el 80% de su salario mensual hasta el día que le correspondía jubilarse. El Tribunal de Apelaciones de París, decidió el pasado 27 de mayo, apoyando a la Seguridad Social, que la muerte del hombre identificado como Xavier, a pesar de que se produjo mientras tenía relaciones sexuales, fue un accidente laboral.
Los magistrados afirmaron que el Código de Seguridad Social vigente en su artículo L 411-1, establece a la empresa la responsabilidad por cualquier tipo de accidente que ocurra a su trabajador durante su desplazamiento.
La sentencia sobre este caso respalda que una relación sexual constituye un acto rutinario que puede calificarse de la misma forma que comer o dormir. El tribunal resaltó que la compañía para la que trabajaba el hombre, especializada en el sector de infraestructuras ferroviarias, no aportó ante la justicia ninguna prueba que indicara que su empleado había interrumpido sus compromisos laborales para los que viajó a Loiret, cerca de Orleans.
En el momento en el que falleció Xavier, no se encontraba en la habitación del hotel que fue pagada por la empresa para que se alojara, sino en la vivienda de la mujer con quien tenía relaciones. Los abogados de la empresa describieron la situación como una relación adúltera con una perfecta desconocida, al ser un hombre casado.
Insisten en que cuando falleció no estaba por cuenta de la empresa para la que trabajaba. Argumentan que la causa de la muerte fue la relación sexual. Pero el Tribunal de Apelación, resaltó que no es relevante si el accidente se produjo durante un acto profesional o uno de la vida corriente, a menos que la empresa pueda probar que el trabajador interrumpió su misión para atender un asunto personal.
Xavier, falleció luego de las 10:15 de la noche, se presume que ya no cumplía con sus compromisos laborales. Sarah Balluet, abogada especialista en derecho laboral, ha publicado este insólito caso reseñando que la sentencia es dudosa y que según su criterio debería ser recurrida ante el Tribunal de Casación.
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