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Policías Arrestan A Una Pequeña Con Síndrom De Down Frente A Su Casa


Emily Richards es una chica con Síndrome de Down que adora todo lo que tiene ver con la policía.

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Desde niña quedó encantada con el programa de televisión Coronation Street y desde entonces le hace mucha ilusión escuchar la sirena de los policías y ver las luces cada vez que pasan a toda velocidad. Cuando el Departamento Policial de Yorkshire escuchó sobre ella, le prepararon una sorpresa.

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“Luego de un año difícil queríamos regalarle una sonrisa a Emily. A veces, debemos tomarnos el tiempo de recordar que los sueños se hacen realidad”, dijo un portavoz del Departamento Policial.

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El Sargento Gordon Stich se dirigió a la casa de Emily acompañado de dos oficiales más. Fueron con una gran sonrisa en su rostro y no dudaron en encender la sirena para brindarle a la pequeña la mejor experiencia.

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Cuando llegaron a su casa y preguntaron por Emily, ella estaba muy contenta. Quedó boquiabierta y se subió a la patrulla de inmediato. Su sueño de ser “arrestada” se estaba haciendo realidad.

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“Hemos pasado una hermosa tarde asegurándonos de hacer el sueño de Emily realidad. Ver la alegría en su rostro nos recordó cuál es el verdadero sentido de la Navidad”, dijo el Sargento Gordon. Los agentes querían darle el mejor regalo de navidad así que todo el tiempo fingieron que la arrestaban pero no le pusieron las esposas para asegurarse de cumplir con las normas de distanciamiento.

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Este original regalo de navidad resultó muy especial para Emily y su familia. Cuando ella era joven sufrió muchísimas complicaciones por su condición y tuvo que pasar las primeras 7 navidades de su vida en una habitación de hospital. Para compensar esto, los padres de Emily se esfuerzan al máximo y no dudan en darle los mejores regalos para que pueda pasar las festividades muy feliz.

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“La visita fue fantástica. Pasó todo el día muy feliz”, dijo Allison, su madre. Los Richards son una familia muy unida y encontraron el gesto de los policías realmente conmovedor. Cuando llegó el momento de despedirse, los agentes le regalaron una placa, una insignia y hasta un casco.

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