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Qué postura para dormir es adecuada para tu espalda


Las estadísticas están en tu contra. Alrededor del 80 % de la población sufre de dolor de espalda al menos una vez en sus vidas. Ya sea que estés luchando contra este problema ahora mismo o solo quieres estar preparado en caso de que te haga una visita, te servirá de alivio saber que hay una solución fácil: puedes cambiar tu postura para dormir para controlar el dolor que estás sufriendo.

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Smalljoys ha creado una guía simple que te va a enseñar diferentes posturas para dormir cada una de las cuales es adecuada para un cierto tipo de dolor de espalda.

1. Dolor de cuello y parte superior de espalda

¿Cómo ayuda?

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Dormir sobre tu espalda distribuye tu peso de manera uniforme sobre cada parte de tu cuerpo. De esta manera, ejerce menos presión en áreas localizadas como el cuello y la parte superior de la espalda. También funciona para alinear la columna vertebral y los órganos internos. El truco es agregar una almohada para sostener tu cuello y otra para sostener tus rodillas, lo que ayudará a mantener la curva natural de tu columna vertebral.

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2. Dolor a lo largo de la columna vertebral

¿Cómo ayuda?

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Esta es una buena posición para dormir para aquellas personas que suelen dormir boca abajoy se les hace difícil dormir en cualquier otra posición. Coloca una almohada debajo del vientre y la parte superior de tu pelvis. Asegúrate de que sea fina, no más gruesa que 7,5 cm. Como resultado, podrás dormir mientras que la almohada debajo de tu abdomen hace la magia disminuyendo la presión sobre tu espalda. ¿No funciona? Intenta quitar la almohada que tienes debajo de tu cabeza.

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3. Dolor de espalda baja

¿Cómo ayuda?

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Cuando duermes de lado, haces que tu columna vertebral se curve en una posición poco natural, agregando presión adicional en la espalda baja. Es mejor flexionar ligeramente las rodillas hacia arriba y colocar una almohada entre ellas. De esta manera, reduces la tensión que tu espalda baja hubiera tenido que sufrir y ayudas a mantener su curvatura natural mientras estás durmiendo.

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4. Dolor lumbar

¿Cómo ayuda?

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Si sufres de dolor en el área lumbar ubicada en la parte inferior de tu espalda, dormir en la posición reclinada puede ayudarte. Estarías estirando la zona lumbar, eliminando la posibilidad de que esté sometida a la tensión. Coloca algunos cojines y almohadas detrás de la espalda y el cuello para crear el apoyo suficiente para que la espalda adapte la curvatura natural. Para mayor comodidad, coloca más almohadas debajo de tus rodillas y pies.

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5. Presión sobre los nervios

¿Cómo ayuda?

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Si uno de tus discos vertebrales se ha desplazado ligeramente de su posición natural, sentirás dolor. Prueba esta posición que te permite ampliar el espacio entre cada vértebra y empujar los discos para que se reubiquen en su posición original. Doblar el torso de esta manera reducirá la presión sobre las vértebras y los nervios, aliviando el dolor de espalda.

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Cambiar la forma en que duermes es difícil, elabora un plan

Tal vez pienses que será demasiado difícil cambiar la forma en que has estado durmiendo durante años, y lo es, pero solo las primeras noches. Una vez que despiertes sin dolor y descansado, estarás seguro de que has encontrado una nueva posición para dormir y no la cambiarás por nada del mundo. Si no estás seguro de cuál de estas posiciones se adapta mejor a tus necesidades, aquí tienes un plan: selecciona un par de posturas de esta lista, las que crees más convenientes, y pruébalas durante algunas noches. De esta manera averiguarás cuál te ayuda más.

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¿Probarías alguna de las posturas para dormir que hemos preparado? ¿Cuál es tu truco para dormir bien todas las noche y sentirte descansado al día siguiente? ¡Contribuye a la comunidad y comparte tus consejos en la sección de comentarios!

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Bonus: 15 Increíbles usos del pan que no imaginabas que fueran posibles

1. Limpiar paredes

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Utilizando una porción de pan de molde, es posible decir adiós a las manchas generadas por los roces de manos sobre la superficie de las paredes. Es más: este truco también es válido si las marcas están sobre paredes empapeladas.

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2. Vidrio roto

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Cuando se rompe algo de vidrio en nuestra casa, lo más fácil es levantar los grandes pedazos rotos que quedan sobre el piso. Con un pedazo de pan blandito, es posible levantar los pedacitos chiquitos que son casi imposibles de ver a ojos humanos. ¡Ten cuidado para no lastimarte al momento de tirar el pan!

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3. Pinturas al óleo

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Las pinturas al óleo son realmente magníficas, pero la realidad es que, con el paso del tiempo, también se ensucian muy fácilmente. Frotando una rodaja de pan blando suavemente sobre su superficie es posible quitar suciedades, mugre y polvo.

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4. Limpiar telas de gamuza

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Si tienes camperas, calzados, carteras o cualquier otro objeto confeccionado con tela de gamuza, debes saber que es un material muy delicado y demanda un cierto cuidado al momento de realizar su limpieza. Una solución muy práctica es frotar suavemente un pedazo de pan duro sobre la superficie de gamuza.

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5. Tratar los callos

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Empapa un pedazo de pan en vinagre de manzana, cúbrelo y luego lo dejas reposando durante una noche sobre el área de tus pies afectada por el callo. Esta idea es un alivio para personas con pies sensibles y que sufren con tan solo pensar en comprar un calzado nuevo.

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6. Drenar forúnculos

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El pan es una buena alternativa para realizar el drenaje de un forúnculo, que solo quien ya pudo sentirlo en su piel sabe lo molesto que puede llegar a ser. Remoja una rodaja de pan en un poco de leche y aplícalo en el área afectada. Luego, debes pegar el pan sobre la superficie y dejarlo secar durante la noche.

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7. Cortar cebollas puede ser más fácil

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¿Cuántas veces has evitado cocinar algo con cebolla para no tener que cortarlas? Para evitar las lágrimas, pon en la boca una rebanada de pan mientras la estás cortando. ¡Es casi magia!

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8. Una solución para el arroz quemado

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Preparar el arroz no es una tarea fácil. Si eres principiante es muy probable que te hayas enfrentado la frustración de comerlo con un gusto a quemado. Para la próxima oportunidad, intenta colocar unas rebanadas de pan sobre el arroz, tapa la cacerola y después de 5 a 10 minutos ya no tendrá más el sabor a quemado.

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9. Evitar el arroz húmedo

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Otro gran inconveniente que tenemos que lidiar al cocinar arroz es cuando nos pasamos con la cantidad de agua y lo tenemos que comer un poco húmedo. Cuando te vuelva a pasar esto, prueba poner un pedazo de pan sobre el arroz, cúbrelo y déjalo reposar unos minutos. Después, solo ocúpate de disfrutar de un arroz sequito.

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10. Reemplazar cucharas

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Después de cocinar, limpiar todo lo que se ensució durante el proceso es un problema. El pan es una buena opción de reemplazo para las cucharas que solemos utilizar para revolver la comida que estamos cocinando. Después no hace falta lavarlo y es una increíble opción de guarnición para tu comida.

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11. Pastel siempre fresco

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Al cortar un pedazo de un pastel, suele pasar que la frescura y suavidad de la parte que queda expuesta al aire se arruine. Para evitar ese problema, puedes colocar una rebanada de pan al lado de la parte cortada. Un gran consejo es unir las dos superficies con palillos de dientes.

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12. Ayuda a mantener las galletas sabrosas

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Las galletitas son ricas, pero a veces no tenemos ganas de comerlas todas de una sola vez, por lo que nos toca guardarlas y, unos días después, enfrentar la triste realidad de que ya no estén más tan crujientes como antes. Si las guardas en un recipiente sellado con un par de rebanadas de pan, vas a poder mantenerlas frescas por un buen tiempo.

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13. Limpiar la grasa

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La superficie del pan logra absorber muy bien los derrames de grasa que eventualmente quedan sobre las superficies después de cocinar la comida. Usar el pan para limpiar las paredes o el piso afectado por la grasa es una buena alternativa.

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14. Aprovechar al máximo el azúcar

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Con el paso del tiempo, suele pasar que el azúcar se acumula y su uso se hace un poco difícil, principalmente cuando queremos utilizar poca cantidad. Prueba dejarlo reposando con una rebanada de pan durante algunos días, se soltará naturalmente.

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15. Quitar la grasa de la sopa

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Si eres de los que disfruta de una comida sana, una buena alternativa para quitar la grasa de una sopa es sumergiendo un pedazo de pan tostado al plato. ¡Rápido se nota la diferencia!

¿Conocías estos distintos usos del pan? ¿Tienes alguno para sumar a nuestra lista? Déjanos saber en los comentarios.

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