Exmodelo venezolana fue asesinada en su domicilio en Colombia y su bebé permaneció al lado del cadáver al menos cinco días antes de ser encontrado por las autoridades.
Jennifer Ramírez Rivero, de 40 años de edad, fue estrangulada y quedó tendida en la sala del apartamento que habitaba en el tercer piso de un edificio ubicado en Cúcuta. Los vecinos de la exmodelo, y diseñadora de moda, llamaron a la policía para alertar sobre malos olores que emanaban del departamento.
Cuando la policía ingresó a la casa de la mujer y la encontró tirada en la sala con signos de haber sido estrangulada. Los agentes quedaron asombrados al ver el cadáver, pero la sorpresa fue mayor cuando vieron a un pequeño niño acostado a un lado de ella. Se trataba de su hijo de dos años, ambos vivían solos en el lugar.
Las autoridades sospechan que Jennifer fue asesinada y que su hijo fue testigo de todo. El niño estuvo al menos 100 horas solo y en ese tiempo creen que sobrevivió comiendo pasteles que su madre vendía. Presentaba un cuadro severo de deshidratación y desnutrición. Durante ese tiempo, el niño se aferró al cuerpo de su madre.
La pequeña familia había llegado de Venezuela hace apenas unos meses, huyendo de la crisis humanitaria del país y del cierre de sus negocios en Táchira. Las autoridades sospecharon en primera instancia que el asesinato de la mujer derivo en un robo que salió mal, porque faltaban algunos objetos de valor en el lugar.
La familia no cree que se haya tratado de un asalto, porque las puertas de la vivienda no estaban forzadas. Ahora, las autoridades están siguiendo otra línea de investigación sospechando que se pudo tratar de un crimen pasional. El mismo medio destaca que el día en que habría sido asesinada Jennifer, vecinos escucharon gritos de auxilio. Además habían visto que un hombre la acompañaba antes, quien no regresó más tras el misterioso asesinato.
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