Una profesora francesa de 37 años llamada Elisabeth Revol, emprendió una expedición junto con su compañero Tomasz Mackiewics de 43 años a una cumbre conocida como “killer mountain” o montaña asesina, que se encuentra en Pakistán.
Esta cima tiene 8,126 metros de altura y está en el número 9 de las más altas del mundo. Estos dos compañeros de montañismo vivían en Irlanda y era ya el cuarto intento por subir el Nanga Parbat en la época más difícil que es invierno.
Desafortunadamente la pareja de alpinistas se enfrentaron a muchos problemas por las bajas temperaturas y los vientos. A pesar de todo lograron llegar a la cima. Esto convierte a Revol en la primera mujer en conquistar esa montaña en invierno, además sin ayuda de oxígeno. Esto fue lo que complico más la situación.
Ella tuvo que bajar más de 6 mil metros para que un helicóptero pudiera rescatarla y regresar por su compañero quien en ese momento ya no tenía movilidad autónoma. Ya una vez con los rescatistas les contó sobre el estado tan grave de Mackiewics cuando lo dejó. Ellos tomaron la decisión de dejarlo y tratar de salvar a Revol.
Según contó Elisabeth, su amigo ya tenía las manos y piernas totalmente congeladas, ya no tenía sentido del tiempo y el espacio, ya había perdido incluso la vista y le costaba trabajo levantarse por sí mismo.
En declaración al Daily Mail Revol dijo: “Tomek me decía ‘ya no puedo ver’. No había ocupado una máscara antes porque no le dejaba ver bien durante el día y en la noche se le inflamaban los ojos. Es tuvimos apenas un segundo en la cima. Nos apuramos en comenzar a bajar. Hubo un momento en el que él no respiraba. Se quitó la protección que llevaba puesta en el rostro y boca, comenzó a congelarse. Su nariz se puso blanca y luego sus manos y sus pies,”
“Dejarlo arriba no fue una decisión mía, fue una obligación”
Lo último que recuerda haberle dicho a su compañero fue que “el helicóptero llegará esta tarde. Debo bajar pero volveré por ti”.
Uno de los rescatistas llamado Denis Urobko, señaló que “debíamos escoger. O la ayudábamos a ella a sobrevivir o lo buscábamos a él con pocas probabilidades de encontrarlo”.
Elisabeth Revol después volvió a perder a su compañero de escalada, Martin Minarik, en el 2009 escalando el Himalaya. Aun así planea volver pronto a escalar de nuevo: “Creo que lo haré nuevamente. Lo necesito”.
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