A todos nos preocupa mucho el hecho de tener una picadura de araña o de cualquier otro insecto, pues realmente no siempre sabemos cuál será la reacción que tendremos después de ser inyectados con su veneno.
Algunas especies son totalmente inofensivas pero otras son muy peligrosas y además se pueden encontrar en nuestro hogar. Esto fue lo que le ocurrió a una mujer quien tenía 7 meses de embarazo y además la picadura había sido justamente en su vientre.
Esta mujer llamada Kendall Butler estaba esperando la llegada de su segunda hija a quien llamaría Angel. Por este motivo se encontraba tan alarmada al ver lo que le acababa de ocurrir.
KFOR
Varios días antes de que esto sucediera, Kendall estuvo ordenando su casa y preparando el cuarto del bebé. Se encargó de preparar su ropa y juguetes y acondicionar todo para que su hija tuviera un lindo sitio para dormir.
Fue justo cuando se dio cuenta que su casa tenía un problema de sobrepoblación de arañas y garrapatas.
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Pensó que se encargaría después de ese problema y no se preocupó demasiado, pero una de esas noches, mientras dormía la despertó un fuerte dolor como de una quemadura en su vientre. Despertó súbitamente y revisó que era lo que le provocaba tal dolor. Fue cuando descubrió entre las sábanas a la enorme araña que le acababa de picar.
Su impulso fue sacarla de su cama, pero ya había sido picada, lo podía comprobar por el fuerte dolor que sentía en la piel del vientre. Se preocupó nuevamente por su bebé.
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Entonces capturó a la araña y se dirigió al hospital para ser atendida de emergencia. Desafortunadamente le informaron los médicos que no era una araña inofensiva, se trataba de una de las más venenosas del estado de Oklahoma, conocida como “araña reclusa parda”.
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La reacción ante el veneno trabaja muy rápido en el cuerpo, por este motivo los médicos le dieron tratamiento para evitar que se extendiera y destruyera el tejido como sucede con las picaduras de arañas de ese tipo. El veneno ya había comenzado a actuar y los tejidos y piel de esa área ya estaban afectados, necesitaban ser tratados pero como Kendall se encontraba embarazada era imposible realizarle una cirugía en ese momento.
Kendall Butler
Tuvieron que esperar a que su bebé naciera para reconstruir el tejido dañado por el veneno.
Era normal pensar que al encontrarse en ese estado, el bebé tendría complicaciones o consecuencias, pero afortunadamente no sucedió nada y Angel su pequeña nació muy sana.
Kendall Butler
Procedieron entonces a reparar el daño, pues el tejido ya estaba muy deteriorado.
Kendall Butler
Kendall tuvo que someterse a una abdominoplastía para disminuir el daño que le había ocasionado la venenosa araña. Aun con la cirugía quedó con una gran marca de por vida.
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