Muchas personas piensan que las personas mayores ya no pueden hacer muchas cosas y que estan destinados a recluirse en un lugar, pero lo cierto es que no todo es así, pues mucha gente de la tercera edad tiene un espíritu aventurero.
Este fue el caso de una mujer de 80 años llamada Sara, quien en un momento determinado vendió todo lo que tenía y compro una casa rodante en el que se fue a recorrer todo el continente.
Esta mujer tiene casi 80 años, pero eso no ha impedido que se aventure a vivir cosas nuevas incluso a pesar de lo que puedan decir de ella, pues para muchos es más natural que una abuela se ocupe de sus nietos y de su familia, pero ella decidió desafiar a todo y cumplir su sueño.
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