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Una vez más Donald Trump se comporta insolente y falta al respeto a la Reina Isabel, dos veces seguidas


No la respetó ni por el hecho de ser una mujer mayor.

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Una gran falta de cortesía y de educación.

Fue una gran noticia para el mundo entero cuando se anunció la visita del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pues meses antes había hecho desafortunados comentarios, primero de la alcaldesa de Londres Sadiq Khan a quien crítico y declaró que solamente estaba “aumentando el terror” y posteriormente criticó severamente y sin fundamentos al Brexit.

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Además, todo el mundo sabía de antemano que Trump es un personaje que no suele seguir los protocolos en ningún evento y suele ser algo desagradable. Una de las cosas que más les puede molestar a los ingleses es ese tipo de comportamiento. El encuentro que tendría la reina Isabel II y Trump se pronosticaba que sería bastante incómodo y así lo fue.

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Sin importarle el respeto al pueblo británico o a la familia real que es una figura muy querida en ese país, Trump solamente fue a faltarles todo el tiempo al respeto y sobre todo a su reina, que es, además, una mujer de 92 años.

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Una de las reglas de cortesía que era caminar junto a la reina fue una de las principales faltas de atención de Trump, además, es sorprendente cómo es que sus asesores no cuidaron este tipo de detalles, en caso de haber sido un error, pero no fue así.

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Trump jamás estuvo a la altura de las circunstancias y literalmente paso por alto todos los protocolos, incuso en este video se puede advertir, cómo la reina le tiene que señalar hacia donde tiene que dirigirse.

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De pronto y para sorpresa de todos, en ese momento, el mandatario norteamericano camina sin importarle la presencia de la reina y le da la espalda dejándola atrás. Incluso la monarca le había indicado momentos antes que era lo que tenía que hacer y aun así, a Trump no le importó, es notorio que toda esta situación y su desplante altanero avergonzó más a la reina que a él.

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Si bien es cierto que Trump no acostumbra respetar a nadie y las reglas de cortesía parecen no importarle, por lo menos debería de haber considerado que estaba tratando con una mujer de 92 años.

Y tanto él como su esposa Melania, antes de que Trump se mostrara tan descortés, ya habían pasado por alto las reglas dentro del evento.

Para este tipo de situaciones, el protocolo acostumbrado es que las mujeres tienen que hacer una reverencia a la reina y los hombres inclinarse ante ella, pero ellos simplemente saludaron de mano mientras que una vez más, la reina les indicaba cual era el lugar a donde tenían que colocarse pues al parecer estaban perdidos y como si eso fuera tan complicado.

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Realmente el hacer una reverencia a la reina es una decisión personal pero además es una muestra de respeto a las tradiciones de la familia real.

No se trata de algo de carácter obligatorio pero es una muestra de respeto, pues finalmente era Trump quien estaba en su casa. Se trataba de buenos modales, pero como era de esperarse una vez más, Trump demostró que no los tiene.

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