Hay estudios que demuestran los beneficios de tomar un vaso de agua al instante de despertar.
El cuerpo se rehidrata y la mente se activa.
Beber agua es una de las mejores opciones hoy en día, sobre todo con la popularidad de las bebidas llenas de azúcar y cafeína que siguen aumentando la tasa de obesidad a nivel mundial.
Pero dejar un vaso con agua al lado de tu cama para beberlo nada más abres los ojos tal vez no es lo más conveniente.
¿Lo has hecho? ¿Has notado como tiene un sabor extraño? Incluso es posible que hayas llegado a ver pequeñas burbujas en ella.
Puede que creas que el sabor es culpa de tu paladar por las mañanas, pero la realidad es que su composición química se altera al reaccionar con el entorno y por eso sabe diferente.
Al dejar el agua en contacto con el aire, absorbe dióxido de carbono que baja su PH y aumenta su acidez.
Realmente esto no hace que sea peligroso para nuestro cuerpo, el cambio es mínimo, pero la acidez del agua no es lo único a tener en cuenta.
Es la razón por la que el agua debe filtrarse, hervirse y guardarse en un lugar cerrado, porque sino retiene todas las bacterias que haya en el ambiente. Incluso, dependiendo de dónde vivas, pueden existir insectos que incuban sus huevos en agua, haciendo el tema aún más antihigiénico que el solo llenarse de polvo.
Si no lo habías pensado, ahora ya lo sabes. No te hará un daño real, pero es mejor evitar sorpresas desagradables o bacterias innecesarias.
¿Ya lo sabías? ¿Conoces a alguien que duerma con un vaso de agua a su lado?
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